El Camino de Santiago ha despedido el año con un gran logro, ya que ha batido su récord de llegadas con casi medio millón de peregrinos. Este hecho consolida el éxito de la ruta centenaria tras el Xacobeo 21-22 y demuestra el interés creciente en este viaje espiritual.

Los datos que maneja la Oficina de Acogida del Peregrino arrojan una cifra de 446.035 peregrinos han visitado Santiago de Compostela en 2023, superando al 2022 (438.307), un Año Santo en el que suele haber un mayor flujo de visitantes a la ciudad. De esta forma, la ruta centenaria ha cosechado un nuevo hito que confirma su popularidad.

Una tendencia curiosa es que el 44 % de los peregrinos son españoles, con los andaluces encabezando la lista, seguidos de los madrileños y los valencianos. El 56 % restante corresponde a los de origen extranjero, entre los que destacan los procedentes de Estados Unidos (32.000), los de Italia (28.648), los de Alemania (24.347) y los de Portugal (20.698).

El Camino Francés continúa siendo la ruta preferida por la mayoría, con un 49 % del total, aunque ha experimentado una bajada respecto al año anterior. Por su parte, el Camino Portugués se mantiene, con un 20 %, mientras que su variante por la costa ha crecido significativamente, con un 11 % en comparación con el 6 % de 2022.

En cuanto al punto de inicio, la Oficina de Acogida del Peregrino le da a Sarria el primer puesto con un 30 %, que dista mucho de la segunda opción, Tui, con un 7,74 %.

También es interesante ver que el 93,16 % de los peregrinos llegan a Santiago a pie, para tener una experiencia más auténtica de acuerdo con la tradición, mientras que un 5,27 % optan por la bicicleta.

Respecto a los motivos por los que los viajeros deciden emprender el Camino, destacan los religiosos con un 42 %, frente al 22,7 % que lo hacen por otras razones. Este fenómeno ha trascendido la esfera religiosa a la que suele estar relacionado, convirtiéndose en una actividad que muchas personas llevan a cabo para divertirse con sus seres queridos.

El Camino de Santiago continúa creciendo año tras año, aumenta sus cifras de forma significativa y consigue un flujo de personas de diferentes procedencias. Este éxito puede deberse a la creciente popularidad que ha alcanzado a nivel internacional y al deseo de realizar un turismo sostenible y alejado de las grandes ciudades. Si esta tendencia persiste, el futuro de esta tradición centenaria parece prometedor.